Tengo que reconocer que me ha parecido forzado y poco documentado y aunque su intención fuera buena y sincera me da la impresión de que lo ha hecho simplemente por subirse al carro y darle algo más de audiencia a su programa. Aunque mucha gente aplaude sus palabras mucha otra gente la ha criticado amparándose en que como personaje famoso tiene la obligación moral de hacer pública su orientación sexual. No estoy de acuerdo en eso, creo que, aunque sigue habiendo homofobia, hoy en día es más efectivo apostar por la normalidad que por la visibilidad exacerbada. Entiendo que haya tanto gente que esté muy cómoda y a gusto en el armario como gente que haga de su orientación sexual el leitmotiv de su vida pero en mi caso no condiciona mi vida ser homosexual, al igual que no la condiciona el tener los ojos verdes, el haber sido inmigrante, el que me guste sentarme atrás en el cine o el ser hijo único.
Volviendo a la supuesta obligación moral que tienen o no tienen los famosos a la hora de hacer pública su orientación sexual creo que por muy famosos que sean tienen el derecho a elegir cuando y como hacerlo público e incluso a no hacerlo público pero que es muy cierto que normalmente los famosos suelen ayudar con sus testimonios a gente que tiene dudas o que no termina de estar a gusto consigo misma. Aparte de que los famosos tienen una ventaja a la hora de salir del armario que no tenemos los anónimos, cuando un famoso sale del armario basta con que lo diga una vez para que todo el mundo se entere y si hay algún rezagado se acabará enterando también aunque tarde. En cambio a los anónimos repetir la misma letanía cada vez que llegamos a un lugar nuevo o que conocemos a alguien.
Comete un error muy de principiante Sandra al decir que la orientación sexual es privada, no, a fin de cuentas todos sabemos quien es hetero, quien es bisexual, quien es gay y quien es lesbiana en nuestro entorno e incluso conocemos personas que no sabemos bien si están en una acera, en la otra o en la mediana, y no pasa nada. Lo que es privado es la vida sexual de cada uno. Mi madre es hetero y mi padre también lo era pero desconozco y, tampoco es un asunto que me incumba, su vida sexual.
Aparte de cometer errores garrafales en el fondo también los comete en las formas, y es que aunque su intención fue un discurso neutro que abogase por la libertad parece más bien el discurso de alguien que está muy a gusto en su armario y que ataca a aquellos que prefieren compartir esa información valiéndose de su condición de personajes famosos, populares, conocidos o como queramos llamarlo. De hecho recuerdo leer hace tiempo que salió elegida como una de las lesbianas más influyentes del país, lo que hace que sus palabras del otro día sean más extrañas aún.
Por último hace gala del colmo de las incoherencias renegando de las etiquetas pero definiéndose como mujer y como Sandra. Para empezar somos etiquetados y etiquetamos y aparte todos tenemos múltiples etiquetas. Ser activo, pasivo o reversible ya es una etiqueta. Ser alto, ser gordo, tener el pelo castaño o ir rapado también son etiquetas. Ser el hijo de, el amigo de, el hermano de, el sobrino de o el primo de también son unas etiquetas bastante extendidas. Incluso el mero hecho de llamarse Sandra, Pedro, Raúl o Laura ya son etiquetas. Por no hablar de dos etiquetas que bien podríamos considerar como las etiquetas por antonomasia como son "hombre" y "mujer". En fin, que lo suyo ha sido el discurso más confuso de cuantos he escuchado en toda mi vida.
pero venceré en este juego de animales.
Resistiré en el canto de las bestias
y a cada paso creceremos venenosos.
Tanta brutalidad no acabará con nosotros...
Ya no somos criaturas de este mundo.
Sube la tensión, aullamos como fieras...
no quemar el sol será nuestra grandeza.
La pareja tóxica que dominará el planeta...
desnudos en la tierra conquistando la belleza,
derribando la penumbra con nuestras puertas abiertas...
Leñador y la mujer América.
América
América
América