24 ago 2015

Vuelta y vuelta

Aunque todavía nos quedan los temidos calores ciclotímicos del mes de septiembre no recuerdo un verano que a estas alturas del ídem ya huela a preludio de otoño. Incluso las conversaciones que tiene la gente que acaba de volver de las vacaciones suenan como a algo lejano y no a algo que ha terminado hace apenas unos días.

El caso es que hay una cosa que me fascina de algunas personas y es que parece que lo más ansiado de sus vacaciones no es descansar sino coger un melanoma tan grande que casi lo pueden adoptar como animal doméstico. Y eso por no hablar de aquellos al que la obsesión por estar morenos todo el año les lleva a hablar de sus visitas semanales al solarium como si hablaran de la peregrinación a Lourdes.

Unos amigos acaban de volver de vacaciones pero no me ha quedado muy claro si venían de Tossa de Mar o del mismísimo caldero de Satán pero ese tono casi carbonizado ni es bonito ni parece tampoco muy natural. Yo reconozco que me situaría en el extremo opuesto, no ya es que no se me pega nada el sol y me tiro todo el año igual de pálido sino que me aburre eso de tomar el sol, cuando voy a la piscina/playa soy más de estar en el agua o leyendo o hablando a la sombra. Esto me recuerda a una compañera que tenía cuando vivía en San Sebastián que un verano vino presumiendo de sus super vacaciones que vaya chapas que nos metía para que un día nos dimos cuenta de que su mega bronceado conseguido en las playas de Laredo era producto del autobronceador. ¿Que cómo nos dimos cuenta? Pues porque lugar en el que se sentaba lugar en el que dejaba un cerco marrón, de hecho el día que le pregunté "¿Te pasa algo? Te estás derritiendo" dejó de contarnos las excelencias de aquellas vacaciones suyas. Reconozco que normalmente me gusta más la gente blancurria que la gente muy morena (sí, soy consciente de que N parece más hindú que español) por eso por muchas vueltas que le dé nunca terminaré a esos que buscan el eterno bronceado, que a este paso se va a convertir en la versión actual del eterno retorno de Nietzsche.

oh i got the hunger
it moves but won’t lose it
i’m not getting younger
i use it abusively

i got the hunger
i got the hunger in my veins
i won’t surrender
until it takes me away
i got the hunger
i got the hunger in my veins
it’s taking me under
until it takes me away

it’s been five years waiting for the unfold
throat sore on swallowed gold
sick of being sick
tired of these wired ways
it won’t save me
it won’t replace me no

i got the hunger it will not let go
i got too many worlds to know
 
i got the hunger
i got the hunger in my veins
i won’t surrender
until it takes me away
i got the hunger
i got the hunger in my veins
it’s taking me under
until it takes me away

it’s been too many times i’ve tested my cells
waiting on point nemo
absolute zero
mother lung give me a hard shake
self-abuse maze i gotta break
it won’t let up
it won’t save me no
i got the hunger it will not let go
i got too many words to sew

i got the hunger
i got the hunger in my veins
i won’t surrender
until it takes me away
i got the hunger
i got the hunger in my veins
it’s taking me under
until it takes me away

and it’s all that i want
all that i need

i got the hunger
i got the hunger in my veins
i won’t surrender
until it takes me away
I got the hunger
I got the hunger in my veins
It’s taking me under
Until it takes me away

14 comentarios:

  1. Yo amo sentir el sol...aunque últimamente lo evito, aún así la vida en trópico hace difícil no estar moreno... de hecho mis padres son blancos y yo de peque era blanquito y ahora parezco mulato ojiverde del Caribe. Creo que el sol nos da fuerza como Birdmaaaaan...jujujuju, pero supongo para ti con la piel tan blanca y tan poca tolerancia al calor debe ser una mala experiencia.

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    1. Claro, eso depende de cada cual. Yo tampoco soy de los que huyen del sol como si fuera el demonio pero sí que definitivamente no me gustar estar ahí tirado el sol. Total, en mi caso es un ídem perdido porque no me pongo moreno ni a la de tres.

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  2. Tu fíate... este refrescor se acabará en y volveremos a los calores; como a finales de junio y julio, pero ya con ritmo de trabajo normal...

    En Laredo mucho sol tampoco es que haga nunca. Hace mil años, íbamos algún día y era aro que no hubiese un vendaval, lloviese, hiciese biruji... Ponerse negro en Laredo es muuuy sospechoso, pero lo de la otra es de nota.

    ¡Un abrazo!

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    1. Yo me conformo con que los 35-40 grados se hayan quedado ya atrás.

      Nunca he estado en Cantabria pero como está tan cerca de Euskadi sí que me supongo que el clima será igual con lo cual como dices tú, Laredo es para descansar no para volver a casa con un tono marrón irreal que encima es de bote.

      Abrazotes.

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  3. Igual que a ti, en la playa no me gusta tomar el sol, sino meterme al agua. Y cuando termino, nada como leer a la sombra...

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    1. Claro, yo es que para estar tumbado al sol y pasando calor prefiero estar tumbado en el sofá con el aire puesto o el ventilador bien cerca.

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  4. Ahhhh, que buena la canción: la primera vez que oigo a este grupo o a esta chica, que no sé si es una banda o un proyecto unipersonal.
    Me he reido mucho con esa compañera tuya que dejaba cerquillo marrón cuando se sentaba en los sitios, jajaja, pobrecilla y más delante de una mirada como la tuya!!!....yo reconozco que en la playa me gusta mucho andar por la orilla del agua sintiendo el sol en los hombros, los ojos fruncidos mirando el azul del agua y las olas haciéndome cosquillas en los tobillos, ¡siempre protegido y tratando de evitar los melanomas como animales de compañía, jajajjaja, claro!...pero es así, no lo puedo evitar, como hombre de interior tiendo a dejarme enamorar por el mar.
    El nivel de bronceado suelen esgrimirlo los más tontos para demostrar que en realidad sí se han ido de vacaciones a algún sitio y como garantía de lo bien que se lo han pasado...en fin, cada uno disfruta de la vida como le apetece. Yo espero que de verdad a Septiembre le entren aquí esos calores ciclotímicos que dices, jaja, y podamos alargar algo el buen tiempo, que aquí el invierno luego es muy duro y oscuro.
    Abrazos, guapetón.

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    1. Chica chica, aunque el nombre artístico que ha elegido parece más bien el nombre de un grupo.

      Hay una cosa que siempre me quedé con ganas de hacer cuando vivía en Donosti y era ir a Santa Clara (la islita que hay delante) de excursión o a pasar la tarde.

      Noooooooooo, buen tiempo sí, que ya habrá tiempo para tormenta y diluvios pero no quiero más calor.

      Abrazotes.

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  5. Pues a mí me gusta coger algo de colorcillo y me gusta en los demás un cierto tono en la piel... Aunque no los que llegan al nivel de Ana Mato, por ejemplo.

    A mí me pasaba lo contrario. Acababa los exámenes a primeros de julio y se juntana el "moreno de flexo" con mi delgadez extrema, así que el primer día de playa o piscina parecía que me había escapado de algún centro de Proyecto Hombre.

    Aparte, me encanta salir del agua y secarme al sol.

    Un saludo.

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    1. Lo de Ana Mato es un caso digno de estudio... y no sólo por ese tono de piel como de pescado empanado jajajaja.

      Abrazotes.

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  6. Yo una vez me compré una crema solar de ésas que vienen con autobronceador - no tenía ni idea de que eran marrones, y me llevé tal disgusto al abrirla que sólo me la eché ese mismo día porque no me quedaba más remedio. Me quedé pensando "esto es hacer trampa". A mí no me gusta quemarme, pero lo de freírme al sol es algo que me puede, especialmente alternando con chapuzones en el agua.

    Por cierto, si vienes por estos lares en verano, independientemente de si la temperatura te parece alta o no, ponte crema solar. Tenemos una capa de ozono tan finita que te puedes freír tranquilamente sin necesidad de pasar de 25 grados. Y doy fe de que más de un europeo se ha puesto como un cangrejo a esas temperaturas.

    Aquí hace un tiempo de mierda, lleva lloviendo tres semanas... sigh...

    Abrazotes!

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    1. Claro, los autobronceadores es lo que tienen, que están para hacer el apaño hasta que llegue el verano. Aunque puestos a elegir prefiero eso a lo de tomar rayos UVA en el solarium.

      Algo me habían contado porque tuve un conocido viviendo un año en Melbourne (ya, ya sé que no es lo mismo pero algo cerca sí que te queda) y me contó lo mismo. Aparte me dijo que allí el clima es una locura porque en un mismo día puedes tener las cuatro estaciones del año. Paciencia con las lluvias. ;)

      Abrazotes.

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  7. Yo también soy de los de sombra y factor 50 plus. jajajaja. Pero es verdad que al final acabo moreno aunque sea del airecillo y parezca que mis genes son más bien polacos. Saludos. Finalmente volví.

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    1. Antes que nada me alegro mucho de que hayas vuelto y aunque me gustan tus historias me gustaba más el último enfoque de tu blog, intercalando historias con cosas tuyas personales para que te conozcamos más.

      Abrazotes y rebienvenido, espero que hayas vuelto con las pilas cargadas.

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