20 ene 2016

El arte de ser un bocachancla

¿No os ha pasado nunca que estáis hablando mal de alguien sin saber que esa persona está delante? O el caso contrario, que pilléis a alguien poniendoos a caer de un burro. A mí me han pasado las dos cosas y ambas en el trabajo pero lo voy a contar de forma cronológica:

Hace unos dos años, al poco de volverme a Madrid, había un grupito de tres chicas en mi trabajo que estaban siempre juntas y era muy raro que se relacionasen con los demás incluso para temas laborales. El caso es que sabía que una era Irene, la otra Eva y de la tercera no recordaba el nombre aunque tampoco es que me importase mucho. Y a veces cuando surgía algo sobre ella siempre decía "Irene, Eva y la otra" (y al parecer hay compañeros que ni siquiera se acordaban del nombre de Irene y Eva), pues bien, uno de los días que dije lo de "Irene, Eva y la otra" como tampoco era una cosa tan grave la dije en un tono de voz normal aún sabiendo que "la otra" también estaba por ahí y con cierto tono de cabreo me dijo que se llamaba Ana y que le sorprendía que no lo supiera.

A la semana siguiente estaba con un compañero en el almacén porque tocaba hacer inventario y yo estaba sentado en el suelo rodeado de cajas (vamos, que aunque soy grandote no se me veía) y entraron Eva y Ana y justo en ese momento decía Ana "Será subnormal Christian que no se sabía mi nombre y el vuestro sí, todavía no se me ha ido el cabreo". Eva, lejos de aplacar el furor de su amiga, la picaba diciendo que si me sabía los nombres de ellas no sólo era porque son mucho más guapas que ella (a ver, Ana la pobrecita era como un sapo pero que sus propias amigas se cachondeen de eso...) pero que tampoco era muy difícil ser más guapa que ella sino que seguramente se debiera también al hecho de que a mí me gustaban las dos (toma ya, eso sí que es fantasía y no Harry Potter).

Como si fuera un truco de magia bien ensayado mi compañero, que sí estaba de pie, miró hacia las cajas que me ocultaban y en ese momento me puse de pie quedando a la vista de Eva y Ana. Hice como si no hubiera escuchado nada y como Eva empezó a justificarse decidí tomarle el pelo y decirle que lo sentía, pero que ni me gustaba ella ni me gustaba Irene sino nuestra jefa. Si se quedaron muertas lo disimulaban muy bien porque enseguida me preguntó Eva si no le decía nada a Ana a lo que contesté con una sonrisa socarrona (vale, y un poco so cabrona) "¿Esa quien es?" antes de seguir con el inventario mientras mi compañero hacía evidentes esfuerzos por aguantarse la risa.

La otra anécdota es un poco más breve aparte de una metedura de pata de las que hacen época y me pasó ayer mismo. Mi jefa (no es la misma que la de antes porque como algunos sabéis hace casi año y medio que cambié de trabajo) tiene una coletilla que suele repetir como una letanía cada vez que quiere decir que no le gusta el trabajo de alguien concreto o del grupo entero. Su mantra es: "Tuve a mi hija mayor con 15 años y mientras la criaba trabajaba en dos sitios y me saqué una carrera". De hecho lo repite con tanta frecuencia que no es que ya no haga efecto sino que éste va cambiando, hay veces que repite el mantra y lo único que hago es poner los ojos en blanco y otras que le doy más importancia. Ayer fue la última vez que dijo esa frase mientras se iba a lo que yo dije "¿Y qué culpa tenemos de que cuando a esta señora la preñaron por vez primera aún no se llevasen los anticonceptivos?". Como si fuera por obra y gracia de una invocación apareció mi jefa diciendo que si alguien la había llamado mientras algunos de mis compañeros eran incapaces de reprimir la risa.


Don't wanna take it slow
I wanna take you home
And watch the world explode
From underneath your clothes
I want to watch the way
You creep across my skull

You slowly enter
Cause you know my room
And then you crawl your knees up
Before you shake my tomb

I wanna watch you close
I need to see for sure
After the tape is through
Who do you think we can show

I want to watch your world
Creep across the my sky

You slowly enter
Cause you know my room
And then crawl your knees off
Before you shake my tomb

I want to watch your world
Creep across the my sky

You slowly enter
Cause you know my room
And then crawl your knees off
Before you shake my tomb

You enter slowly
You know my room
You crawl your knees off
And then you shake my tomb

15 comentarios:

  1. Vaya tela Christian, fuiste un poco cabroncete con lo de "¿quién es esa?", me encantaría haber podido ver sus caras. Meteduras de pata como esta siempre hay, aunque en mi caso soy bastante prudente de primeras y tras unas cuantas meteduras de pata en la adolescencia aprendí un poco a controlarlo y mirar hacia atrás cuando hablo de alguien ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, ya me irás conociendo pero como tú dices soy un poco cabroncete, a menudo transgredo la línea que separa lo irónico de lo borde, a veces inconscientemente y otras (como ésta) con toda la intención del mundo. ;)

      Eliminar
  2. Lo de Irene, Eva y la Otra me recuerda a otra anécdota que no tiene nada que ver con meter la pata, pero que fue muy graciosa.

    Fuimos invitados por el hermano de Tx a su casa al cumple de su niño (tendría tres años, calculo -el niño-).
    Llegamos y el niño saltó de alegría diciéndole a su madre: "Mira, han venido Mocho y ÉSE".

    Ni que decir tiene que al Tx (el "tío", tío carnal del niño) no le hizo nada de gracia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estaba cantado que al Tx no le iba a hacer mucha gracia jajajaja. Seguro que pensó "Ten sobrinos para esto".

      Eliminar
  3. Espero que tu jefa no se enterase bien de lo que dijiste, porque sino, qué mal rollo, jaja.

    En mi caso la metedura de pata más gorda la tuve poniendo verde a una amiga por sms (qué tiempos) y en lugar de mandarle el mensaje a quien se lo quería mandar, se lo mandé a la propia amiga que estaba poniendo verde. Por suerte no se lo tomó demasiado mal.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también lo espero porque aunque se me avecinan cambios en el plano laboral no quiero acabar siendo carne del INEM.

      Eso de que tu amiga no se lo tomó a mal es que o no se enteró, o no es nada rencorosa o aún está preparando la venganza jajajaja.

      Abrazotes.

      Eliminar
  4. Vaya selecciones musicales más cañeras que nos dedicas ultimamente, jaja, pero bueno esta me ha dado menos miedo que la de la entrada anterior ( además ¡solo ha durado tres minutos!, a mi que suelo oir la música mientras escribo el comentario me ha llegado justo para el primer párrafo ).
    Temo por tu estabilidad laboral tras el suceso con tu jefa, jaja, porque cuando la gente hace tanta gala de cosas como esas suele saberle a cuernos quemados que se haga pitorreo con el asunto.
    Yo no recuerdo anécdotas propias bocachancleras porque como con casi todo soy asquerosamente prudente, tiendo a no hablar mal de nadie y cuando lo hago me pienso muy mucho cuando y donde lo hago y si en realidad tengo necesidad de hacerlo.
    Si, un asco, jajaja.
    Abrazos, guapo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, ya sabes que soy muy ecléctico jajajaja. Y eso que procuro no poner cosas muy cañeras tampoco porque no me suele gustar la tralla sin melodía ni musicalidad.

      Descuida, de momento sigo en mi trabajo pero vamos, me parece muy bien que la jefa nos cuente cosas suyas si quiere pero que tampoco dé la paliza con el tema jajaja.

      Abrazotes.

      Eliminar
  5. A mi me ha pasado que dije una broma que cayó mal y me gané la enemistad eterna de una compañera de trabajo. Después me hizo la vida tan díficil como pudo en unos proyectos en los que trabajabámos lado a lado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, esa es otra, hay bromas que o poca gente entiende o tienen muy poca gracia jajajaja. Pero vamos, de ahí a hacerte mobbing...

      Eliminar
  6. Me apunto el palabro de bocachancla jeje

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿En serio nunca lo habías escuchado? Porque lo escucho con cierta frecuencia y a gente muy diversa.

      Eliminar
    2. Si enserio, y me lo voy apuntar

      Eliminar
  7. Con mi absoluta falta de empatía, bocachancla muchas veces. Ya he desistido de bromear con la gente después de alguna situación un tanto incómoda.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja, ni que fueras Dexter ;) Yo en estas situaciones incómodas que uno no sabe que hacer creo que lo mejor es convertirse en el gato de Cheshire.

      Abrazotes.

      Eliminar