12 mar 2016

Hermanos II (Manu)

En efecto, cuando cogí el teléfono no identifiqué la voz que había al otro lado:

-Sí.
-Hola, soy Manu.
-Ahá.
-El hermano de Alejandro.
-Ya, ya he caído. ¿Por qué me llamas?
-Tengo que hablar contigo sobre mi hermano, nada malo pero sí algo necesario.
-Vale, di.
-No, por aquí no, ¿me paso por tu casa?
-Prefiero que no, no te lo tomes a mal pero no te conozco de nada y no me apetece tenerte en "mis dominios".
-Bueno, yo esta noche tengo guardia. Trabajo en el puerto (y me dio un par de indicaciones que ya no recuerdo para llegar a donde él trabajaba sin levantar sospechas), ¿te pasas a las 11?

Media hora antes de la hora indicada me puse en camino sintiéndome el protagonista de una película de espías, no es que me hiciera gracia tampoco ir al trabajo de Manu pero mejor eso que tenerlo en casa o el barrio.

En cuanto entré por la puerta que me dijo le llamé y le dije que ya estaba, que si salía a buscarme pero me dijo que no, que como estaba solo no podía salir y me dijo como llegar a donde estaba. Para añadir más intriga a todo ni yo sabía como era Manu ni Manu sabía como era yo a no ser que Alejandro le hubiera enseñado fotos mías.

-¿Manu?- dije asomándome a la puerta que me había dicho. Una voz un tanto aguda me dijo que pasase y me senté en la silla de al lado. Le pregunté si no vendría ninguno de sus compañeros y me contestó que no, que los habian mandado a hacer otras cosas pero a él lo habían dejado ahí.

Enseguida le pregunté que era lo que quería y me dijo que Alejandro y él estaban muy unidos y que no quería que nadie le hiciera daño. Su hermano no le había dicho nada de que estuviera enamorado de mí ni que fuéramos a ser pareja pero el hecho de que hablase tanto de mí había que saltaran las alarmas. No me amenazó ni nada por el estilo (tampoco se lo hubiera permitido, por otro lado) pero pese al tono amable y cercano con el que me hablaba Manu el trasfondo era "cuidadito con mi hermano que es muy sensible y bueno".

Manu era, a partes iguales, muy parecido y muy diferente a Alejandro: por un lado compartían una evidente afición por el gimnasio, la misma expresión dura que en el caso de Alejandro escondía un carácter muy dulce y hasta los mismos andares. Aunque por contra era bastante más bajo que Alejandro y que yo (de hecho le sacaba una cabeza) y, donde era Alejandro era un morenazo guapísimo, Manu era muy rubio y bastante feote. En un momento dado me pidió permiso y le dije que para qué, acto seguido me metió la mano por la camiseta y al palpar mi pecho peludete no pudo reprimir un suspiro mientras dijo "qué morbazo". Acto seguido se lanzó a comerme la boca mientras decía entre susurros que le vuelven loco los tíos velludos, le correspondí y como se dio cuenta de que de vez en cuando miraba de reojo hacia la puerta me repitió que no pasaba nada, que no iba a entrar nadie por lo menos en tres horas. Y ahí descubrí otra de las grandes diferencias entre ambos hermanos, ya que si bien Alejandro era pasivo y cadencioso Manu era un activazo empotrador porque terminamos echando un polvazo en el sillón que había en la habitación en mi postura favorita cuando hago de pasivo: yo encima cabalgando. Era cierto que Alejandro hablaba mucho de mí porque después de que me corriera la primera vez sin tocarme Manu levantó una ceja y dijo "¿aún te quedan dos, no?" como le entendí enseguida le dije después de soltar una carcajada "sí, normalmente me corro tres veces pero también depende de como me pilles". Y después de una segunda, una tercera y una cuarta me fui a casa antes de que apareciera cualquiera de sus compañeros.

Dos días después estaba en el trabajo y aunque normalmente no teníamos prohibidas las llamadas personales me daba palo cogérselo por si estaba muy locuaz porque tampoco era plan de tirarme un buen rato al teléfono estando en el trabajo. Finalmente atendí la llamada:

-Dime.
-¿Qué tal, Christian? Me lo pasé genial contigo el otro día, quien lo diría con lo seco que estabas al teléfono el otro día.
-Hombre, es que fue una sorpresa un tanto... rara.
-¿Le has dicho algo a mi hermano?
-Pues claro, ¿no te lo ha contado todo sobre mi?
-Mmmmmmm... hubiera preferido que no dijeras nada pero no pasa nada, salías a las 2 ¿no?
-Emmmmm, sí (flipando un poco en colores y full HD)
-Venga, quedamos en La Cueva (un restaurante granadino del centro al que, para variar, habia ido un par de veces con su hermano) a las 2 y cuarto.
-Allí nos vemos.

Cuando iba por la calle donde está el restaurante Manu me vio por la cristalera y me hizo un gesto para que lo viera y supiera donde estaba sentado. Me preguntó si estaba bien esa mesa o si prefería la terraza y aunque le dije que me daba igual nos levantamos para cambiarnos de sitio.

Hay dos constantes en mi vida sexual: la primera que como no tengo un perfil claro de chico que me guste me pueden gustar tíos muy diferentes y he estado con tíos de todo tipo y la segunda es que pocas cosas me cortan más el rollo que planificar un polvo, en eso soy tan simple que si nos apetece follamos y si no pues nada, y ya cuando empiezan a decirme "¿y qué haremos?" se me terminan de ir las ganas.

Justo antes de empezar a comer dijo Manu como quien no quiere la cosa "Hay una cosa en la que no estoy de acuerdo con mi hermano", le miré levantando las cejas y prosiguió. "Mi hermano dice que eres muy "vecinito de enfrente" pero no estoy de acuerdo porque el código postal de esos ojos no es de este mundo". Mientras volvía a flipar en colores y full HD le pregunté si eso era bueno o malo y me contestó que muy bueno. También me dijo que le gustaba mucho mi nariz (ejem, justo el único complejo que he tenido en mi vida) pero que en cambio no le gustaba nada mi voz (cosa que a su hermano sí). "Eso ya son dos discrepancias" le puntualicé irónico. "Las voces graves no me terminan de gustar" se excusó.

Si hay algo que, pasan los años y me sigue llamando la atención, es el tirón que tengo entre tíos de gimnasio. Nunca me he considerado feo pero tampoco soy gilipollas y sé que ahí fuera hay cien mil tíos más guapos que yo, un millón con mejor cuerpo que yo y diez millones que yo con mejor carácter. A los pocos a los que les he preguntado eso se han limitado a decirme que tampoco me hace falta tener un cuerpo de gimnasio para tener gancho y morbo y que aunque está claro que estaría mejor si tuviera un cuerpo les gusta tal como soy.

Aquella tarde acabamos en mi casa echando el segundo de una lista ni muy larga ni muy corta de polvos. Media hora después de irse de mi casa me llamó Alejandro para vernos y aunque estuvimos muy a gusto, no era consciente de la tormenta que se iba a acabar desatando entre los tres.


A house of red light
Burns like your wanting eyes
The rain is away
And we say
When we say

We will play with fire
We will play with fire

And every night the red light will burn like your eyes
Our time is never, 'cause we'll live forever

We will play with fire
We will play with fire

10 comentarios:

  1. Hace poco que he empezado a seguirte, así que tendré que ponerme al corriente poco a poco acerca de tus preferencias y rasgos más característicos de tu personalidad. Me he alegrado conocer a alguien "multiorgásmico" como yo jjajaj... en serio, una cosa mala. No sé cómo va a acabar la historia (ya adelantaste que bastante mal) pero mi naturaleza zorruna hace que me atraiga más Manu.

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    1. Ya me irás conociendo entonces pero así a grandes rasgos te diría que suelo ser muy irónico, cara a cara es fácil saber si hablo en serio o de broma porque soy muy expresivo pero aquí intento remarcar en qué tono hablo. También soy muy independiente, no me dejo dominar, soy bastante fiel y leal pero también tengo un carácter de cojones.

      Sé de alguien que con esto que acabas de decir ya puede decir que conoce a dos "multis" jajajaja.

      Abrazotes.

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  2. Jajaja, la canción al final hace presagiar no una tormenta, sino un huracan tropical que ríete tú del Katrina. Me he reído bastante con algunas cosas ( por ejemplo el flipe en full HD, jajaja ) pero vaya, en general creo que el Manu este no me gusta un pelo, tal como lo cuentas creo que yo hubiera sintonizado mucho mejor con Alejandro. Lo que no me queda claro es si cuando te cepillaste por primera vez a Manu tú tenías algo "en serio" con Alejandro -supongo que no porque no me parece que sea esa tu forma normal de actuar- ni como reaccionó este último cuando se enteró de tus encuentros sexuales con su hermano...¡imagino que todo se aclarará al final!
    ¡Abrazos y muy feliz domingo!

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    1. Como siempre, la canción está escogida con toda la intención del mundo. Más que de huracán tropical hablaría de ciclogénesis explosiva porque aunque lo veía venir, el momento en el que se produjo me pilló con la guardia baja jajaja.

      Está claro que de quedarme con alguno de los hermanos me quedaba con Alejandro sin pensarlo, lo que pasa es que la situación me pareció muy morbosa y me tiré a la piscina aprovechando que Alejandro y yo nunca llegamos a ser nada serio.

      Si Alejandro y yo hubiéramos sido pareja ni se me hubiera pasado por la cabeza lo de Manu, nunca he puesto cuernos, en general soy muy fiel.

      Sí que tengo que hacer un inciso, a pesar de lo que acabó pasando Manu nunca me pareció mala persona y casi que no voy a decir más que si no puedo acabar haciendo un spoiler.

      Abrazotes.

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  3. Me he agobiado un poco leyendo tu historia, sobre todo la primera parte. Y ya pensando en todo lo que puede venir después de haberte tirado a los dos hermanos, tela.
    Coincido en una cosa, no hace falta ser tío de gimnasio para tener morbo. El morbo es otra cosa que no está en cuánto ejercicio hagas o en cuantos cuadraditos marques, está en una actitud, en un mirar, en un actuar. Y, tu, lo tienes.

    Un abrazo!

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    1. ¿Te ha agobiado el hecho de que Alejandro le contase con todo lujo de detalles mis cosas a su hermano o te refieres a otra cosa? No me hacía gracia que le contase mis cosas pero suponía que al ser su hermano tan importante para él era más un desahogo que cotilleo morboso.

      Muchas gracias por tus palabras y más viniendo de ti, la verdad es que nunca he tenido problemas para ligar pero hay gente que parece estar obsesionada con sus músculos o con los músculos de otros.

      Abrazotes.

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  4. Hay una cosa que no me queda clara: tenías algo en serio ya con Alejandro? Si es así, yo no me hubiese liado con Manu. Es más, hubiese pensado que era una especie de prueba de su hermano para ver si realmente yo era de fiar.
    Aún así, vaya morbazo de historia. Liarte con él en su trabajo y aparte tus 4 corridas!!
    (Y por lo que leo te ha salido un competidor en multiorgasmico, jeje).

    Un abrazo, Christian.

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  5. No, Alejandro y yo nunca llegamos a ser nada serio, los dos estábamos a gusto y no nos plantéabamos ser algo más que follamigos. El hecho de que se lo contase tal cual a su hermano deja claro que estaba muy seguro de su postura. Aunque cuando estábamos solos tenía mis dudas porque conmigo era muy cariñoso desde el primer momento.

    Sabía que te iba a encantar esa parte jajajajaja. ;)

    Abrazotes.

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  6. Uy ese Manu ¡qué mal bichoooooo me parece! ¡Qué fuerte, qué fuerte! Cuidadito con mi hermano, que es muy sensible... pero voy a hacer cositas contigo para intercambiar impresiones con él... Ainsss, que tampoco Alejandro me parece trigo limpio porque eso de contar pelos y señales al hermano... A la espera de la tormenta perfecta.

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    1. Me estoy cuidando mucho de lo que digo en los comentarios porque no quiero dar muchas pistas de lo que vino después pero si os va a pasar como a mí, acabaréis entendiendo muchas cosas de esta historia al final.

      Abrazotes.

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